Asclepio

La mitología griega cuenta entre sus dioses a uno que, por sus virtudes, es considerado el dios de la medicina. Su nombre era Asclepio, que en la mitología romana es conocido como Esculapio. Asclepio era hijo del dios Apolo, hermano de Zeus, y de una mortal. Por ello, su condición de dios le fue otorgada después de muerto. Este personaje mitológico tenía el don de resucitar a los muertos, cualidad que preocupaba mucho a los dioses que habitaban el Olimpo. Algunos autores, consideran que la familia de Hipócrates, el primer médico de la historia desciende de Asclepio.

Asclepio

¿Quién fue Asclepio?

Según las tradiciones mitológicas de la Antigua Grecia, este personaje era hijo del dios Apolo y de una ninfa llamada Coronis. Estando, Coronis, embarazada de Asclepio, cometió un acto de infidelidad hacia Apolo y en castigo por esto, la diosa Artemisa la asesinó de un flechazo. Coronis, quien aún no había dado a luz, fue puesta en una pira funeraria y cuando el fuego comenzó a consumir a la ninfa, Apolo se lanzó sobre ella para rescatar a su hijo nonato. Apolo logró rectar a Asclepio con vida y se lo entregó al célebre centauro Quirón para que lo cuidara y educara.

Quirón, que era mitad humano y mitad caballo, había tenido la responsabilidad de educar a numerosos dioses del Olimpo, por este motivo, Apolo le entregó a su hijo para que lo criara. Quirón, que era un experto en el arte de la caza, le educó convirtiéndolo en un especialista en medicina y en la cacería.

Al final de la educación de Asclepio, Atenea le obsequió a éste dos frascos conteniendo sangre de Gorgona, uno de ellos tenía la capacidad de devolver la vida y el otro de quitarla. Así, el hijo de Apolo se volvió un reconocido personaje, capaz de curar y de resucitar a las personas, lo que lo hizo muy popular entre los mortales.

La muerte de Asclepio

La popularidad de la cual gozaba Asclepio, contrastaba con el recelo que sus actividades provocaban entre los dioses del Olimpo. Zeus, en particular, consideraba que el hijo de Apolo se había vuelto presuntuoso y con su accionar alteraba el orden natural de las cosas y temía que su afán por resucitar a las personas terminara por dejar vacío el Inframundo.

En cierta ocasión, resucitó a Hipólito, hijo de Teseo, uno de los grandes héroes de la Guerra de Troya. Este hecho terminó por enfurecer a Zeus que, finalmente, tomó un rayo y mató a Asclepio.

Según los relatos mitológicos, Zeus se dio cuenta que su decisión había sido apresurada e incorrecta ya que las acciones de Asclepio traían felicidad y tranquilidad a los humanos. Por ello decidió otorgarle un lugar destacado en el firmamento y lo convirtió en una de las constelaciones de estrellas más brillantes. No obstante ello, Apolo, enfurecido por la muerte de su hijo, tomó venganza, asesinando a los cíclopes que habían forjado el rayo que le otorgaba poder a Zeus.

La familia de Asclepio

No sólo Asclepio había desarrollado habilidades para sanar y resucitar a las personas. su familia por entero, estaba dedicada a la honrosa tarea de traer alivio a quienes padecían alguna enfermedad.

Epione, esposa de Asclepio, poseía el don de aliviar los dolores. 2 hijos de este matrimonio eran médicos, nos estamos refiriendo a Podalirio y Macadón, quienes tuvieron una activa participación en la Guerra de Troya, curando a los heridos en combate. Ambos hermanos estaban enamorados de Helena, lo que provocó peligrosas rivalidades. La célebre obra de Homero, La Ilíada, retrata los hechos donde intervinieron estos hijos Asclepio.

Panacea, otra de sus hijas, era capaz de preparar una cataplasma que podía curar a los enfermos. Contaba con la ayuda de su hermana Yaso, quien, si bien no era una diosa, se la consideraba la deidad de la sanación. Su familia se completa con Higia, que era considerada la diosa de la salud. De Panacea se deriva el vocablo con el que se denomina a todos aquellos remedios capaces de curar todas las enfermedades.

Asclepio y la medicina

En la Antigua Grecia convivían 2 tipos de medicinas. Una religiosa, con origen en las capacidades de los dioses de sanar y devolver la salud y otra secular, con aquellas prácticas que iban profundizándose a partir de los conocimientos adquiridos. La medicina religiosa y el culto a Asclepio se extendió rápidamente por toda Grecia, donde se levantaron templos en su honor y que estaban destinados a sanar a las personas. sin embargo, se sabe que este personaje, además de contar con la sangre de Gorgona que le había provisto Atenea, había desarrollado la capacidad de preparar pociones, a partir de hierbas curativas, lo que dio origen a los primeros tratados de medicina herbolaria.

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